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Los nombres de Jesús

Hechos 4:8-12 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel:
9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado,
10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.
11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
En los tiempos bíblicos, el nombre de un bebé se refería a las características del niño o en una esperanza u oración de los padres. Lo mismo sucedió con el Señor Jesús, cuyo nombre significa “Jehová es salvación”. Él fue enviado de manera singular desde el cielo por el Padre celestial para ser nuestro Salvador, y todos sus nombres y títulos son descripciones poderosas de quién es y lo que hace. Además, la forma en que el Señor se describe a sí mismo en el Evangelio de Juan, ofrece una información adicional y profunda acerca de su naturaleza y obra:
El pan de vida (Juan 6.32-40). Cristo es el único que puede satisfacer nuestro corazón y alimentar nuestra alma con el sustento que lleva a la vida eterna.
La luz del mundo (Juan 8.12). Él brilla en este mundo pecaminoso y nos muestra el camino al perdón y la salvación.
La puerta (Juan 10.7-10). Quien entre por la Puerta, que es Cristo, será salvo.
El buen pastor (Juan 11-18). Como nuestro Pastor, Cristo nos conoce y se preocupa por nosotros, con un amor tan grande que entregó su vida para salvarnos.
El camino, la verdad, la vida (Juan 14.6). Solo Cristo es el origen de la verdad y la vida, así que es el único camino por el cual podemos ser salvos por la eternidad.
La vid (Juan 15.1-10). Cristo es la fuente de nuestra vida espiritual. Sin su presencia permanente, no podríamos hacer nada de valor eterno.
Estos son solo algunos de los títulos que Jesucristo utilizó para identificarse, y la Biblia se refiere a Él de muchas maneras más. Cada vez que usted lea la Palabra de Dios, preste atención a los nombres descriptivos del Señor Jesucristo. Cada uno de ellos le ayudará a comprender mejor a Aquel que le ama y vino a salvarle.